"En el mes de abril una pareja de tórtolas turcas eligió la repisa de una ventana en el aulario del Azorín para instalar su nido, construido con materia vegetal, donde la hembra ha puesto dos huevos.
La incubación se ha prolongado entre 14 y 18 días,
tras la eclosión de los huevos hacia principios de mayo los pichones han tardado poco más de dos semanas en emplumar periodo en el que los progenitores no han cesado en sus idas y venidas para alimentarlos con semillas, brotes e insectos, hacia las tres semanas han abandonado el nido.
Para reducir el estrés de estas aves, que podría haber provocado el abandono del nido, se han colocado unas cartulinas en la zona de la ventana en la que se encuentra el nido, de esta forma mientras los alumnos recibían sus clases la pareja se entregaba a la cría con total tranquilidad.
Un verdadero ejemplo de convivencia entre la comunidad educativa y la fauna de nuestro entorno".
Por otro lado, Susana nos ha explicado cómo debemos actuar si nos encontramos polluelos en el suelo porque es una época de aprender a volar y es común verlos ahí, en esta foto está toda la información. 😉
Y recordad que las golondrinas, aviones y vencejos son especies protegidas por lo que es ilegal hacerles daño a ellos o a sus nidos, así que si os encontráis un nido en vuestros tejados ¡dejadlos criar tranquilos igual que hemos hecho nosotros con las tórtolas del insti!
Además ahora que llega el calor y con él los molestos mosquitos, tenéis que saber que estas especies de pájaros son insectívoras, por lo que nos ayudan a reducir la población de mosquitos. ¡Así que respetadlas y agradecerles la gran labor que nos hacen a los seres humanos!
Susana Noguera y la Comisión AYA.
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